Eso de ‘triunfar de Miami’ para los peruanos
Es muy reconfortante saber de historias de peruanos que con poco o nada salieron adelante en los Estados Unidos, y que ahora son profesionales exitosos, poseen negocios e incluso dan empleo a otras personas. Algunos lo hacen de manera discreta, y otro son personalidad que participan de la vida social de la ciudad.
En esta nueva faceta del blog, aprovecho para reflexionar un poco al respecto. Ello porque uno piensa que sólo por el hecho de ‘estar aquí’ (es decir, en Miami) se trata de un éxito automático, como si realmente se tratará de una cosa mágica.
Aunque para ser sinceros, Miami tiene una cualidad que pocas ciudades tienen, y es la de que uno realmente puede comenzar de cero, y ser ‘alguien’ en pocos minutos, aunque sea de mentirita.
Un Latinoamericano recién llegado sólo necesita un buen saco y traje para ingresar a una buena discoteca de South Beach, atarantar un poco y es probable que termine saliendo con una guapa chica. No importa si a la semana (o día) siguiente se descubre que era mentira. No importa si hoy esa persona tuvo que endeudarse con su tarjeta de crédito para impresionar a alguien, porque al día siguiente podrá pagarlo en cómodas cuotas, así le tome un año entero.
La invención puede ser un estilo de vida y Miami es un buen espacio para hacerlo. A diferencia del norte del país (Nueva York, Boston), aquí no existe lo de ‘old money, new money’ (dinero viejo, dinero nuevo), ya que todo el dinero de Miami es relativamente nuevo. Entonces no hay esas cosas que pasan en Lima, sobre preguntar por el apellido o ver el tipo de piel.
Por ese lado, veo como positiva la posibilidad de ‘invención propia’ que uno puede construir en Miami. Pero por otro lado, a veces también se trata de vivir realidades que no son.
No todos los que viven en Miami son triunfadores. Algunos les va a mal, a otros les va decentemente, y otros les va súper bien. Pero si en algo nos parecemos todos, es que tenemos la tentación de hacer creerle a los peruanos que viven en Perú, que sí, en efecto estar en Miami es sinónimo de éxito.
Existen muchas historias de peruanos que viven indocumentados y en malas condiciones pero que por el hecho de proyectar una buena imagen no desean volverse a Perú. Probablemente allá estarían mejor, sin embargo, el volver rompe la satisfacción de que al menos la gente piense que a uno le va bien.
La televisión peruana nos refuerza este imaginario: de cuando en cuando nos pasa reportajes de peruanos exitosos en Miami, y está muy bien, pero su retórica no suele enfocarse únicamente en el esfuerzo de los exitosos sino básicamente que sólo por estar en esta ciudad con palmeras ya uno adopta el triunfo por ósmosis.